SÉ VOS
Desbloqueá tu cerebro con EMDR
para ser quien sos y vivir como querés.
NO ES LA REALIDAD
LA QUE TE ATRAPA.
Es tu propia mente.
Tu vida actual ya no te alcanza…
te resulta insoportable.
Sabés que estás para más.
Querés cambiar, tomar acción, dar los pasos que necesitás… pero no podés.
No es falta de capacidad ni de voluntad.
No es que no sepas qué hacer.
Son tus traumas.
Tu sistema nervioso quedó bloqueado por experiencias previas no resueltas.
Esas situaciones en las que pensaste que algo estaba mal en vos, te sentiste en peligro o sin control sobre tu vida dejaron una huella: información «archivada» en tu cerebro como programas de supervivencia diseñados para protegerte… pero que hoy te frenan cada vez que intentás ser vos mismo y querés moverte.
la verdad es esta
Si el acceso a esa realidad por la que tanto trabajás y que tan claro visualizás está bloqueado, es porque tu mente lo está.
Cuando esto sucede, llegar a donde querés no es cuestión de tiempo: mientras no «desbloquees» tu cerebro, vas a seguir estancado.
OK. ¿Y CÓMO LO SOLUCIONO?
Con EMDR.
¿Qué es EMDR?
EMDR (Desensensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular) es un abordaje desarrollado por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro en 1987, que ha demostrado su eficacia para cambiar las conexiones en tu cerebro y eliminar bloqueos que te frenan.
¿Cómo funciona?
Identifica los momentos que te marcaron y te coloca frente a ellos nuevamente. Pero esta vez, los enfrentás con otros ojos, más claros, más justos, más compasivos. Mientras recibís estimulación bilateral —movimientos oculares, sonidos o toques alternos— tu cerebro procesa lo que antes no podía digerir. Te permite cambiar la perspectiva y sacar conclusiones diferentes. Lo que antes te paralizaba deja de controlarte.
Lo mejor: el resultado es un cambio permanente.
Son nuevas conexiones en tu cerebro que reescriben cómo te percibís y cómo actuás. Tu mente se libera, tu cuerpo deja de sostener bloqueos, y podés moverte con decisión hacia la vida que merecés.
TRABAJAMOS ASÍ
3 MOMENTOS
Si vamos a dedicar tiempo a reprogramar tu mente, no nos conformaremos con cualquier programación. La vamos a configurar para que vayas por todo lo que quieras.
Aquí definís con detalle la vida que te espera y la versión de vos que necesitás encarnar para llegar allí. Esto será el norte que guiará todo el proceso.
Partiendo de una situación concreta de tu vida que refleje tus bloqueos, mapeamos los patrones automáticos que te impiden avanzar.
Así, tenemos claridad para el trabajo con EMDR: sabemos qué desbloquear para que empieces a moverte.
A través de la estimulación bilateral —movimientos oculares, sonidos o toques alternos— EMDR le permite a tu sistema nervioso procesar lo que antes te mantenía estancado.
Volvés a esos recuerdos desde una nueva perspectiva, reorganizás la información en tu cerebro y transformás de raíz tus creencias, emociones y sensaciones.
¿QUÉ VAS A LOGRAR?
Autoestima, seguridad y control que alinean tu sentir, pensar y actuar con tu yo más auténtico.
Al reprocesar tu historia con otra perspectiva y compasión, dejás de verte desde el juicio y empezás a reconocer tu propio valor.
Con EMDR identificás y liberás creencias limitantes que nacieron de experiencias difíciles, y las reemplazás por interpretaciones más sanas y funcionales que te permiten avanzar.
El sistema nervioso se ajusta, y eso se traduce en más calma y claridad en el día a día.
Podés recordar lo que viviste sin el peso ni el dolor que cargabas, integrándolo como parte de tu historia en lugar de repetirlo como destino.
Al soltar lo que ya no necesitás cargar, aparece más foco, alivio y fuerza para moverte hacia lo que querés.
EMDR actúa directamente sobre la forma en que tu cerebro procesa la información, lo que hace que las transformaciones no sean pasajeras ni solo racionales, sino que atraviesen el cuerpo y se integren de manera profunda, estable y permanente.
EMDR ES PARA VOS SI:
☑️ Probaste de todo —terapia, coaching, mentorías, libros o cursos— y aun así sentís que hay una barrera invisible que no podés atravesar.
☑️ Sabés que no alcanza solo con cambiar la manera de pensar: tu cuerpo y tus emociones también necesitan desprogramarse para que el cambio sea real.
☑️ No buscás soluciones superficiales. Estás dispuesto a trabajar en profundidad para transformar tu historia desde la raíz y vivir con más autenticidad.
¿QuiÉn soy yo para PROPONERTE ESTO?
Soy alguien que lo da todo por vivir como merece.
No pienso morirme arrepentida por no haber intentado hasta lo imposible para darme la vida que vine a vivir.
Más allá de mis formaciones como Magíster en Psicología Clínica, Especialista en Psicotraumatología y Terapeuta EMDR, mi mayor aprendizaje vino de mi propia batalla por no dejar que mi mente me venciera.
Después de acompañar a más de cien personas en sus procesos más íntimos, reales y crudos, descubrí un patrón común que también reconocí en mí: personas auténticas, valientes y ambiciosas, con un potencial enorme… pero atrapadas en patrones limitantes que no les permitían mostrarse como realmente eran y las mantenían por debajo de sus posibilidades.
¿La causa de esto? Sus traumas. Las experiencias no resueltas del pasado y una lectura distorsionada de la propia historia que las llevó a sacar conclusiones erróneas sobre quiénes eran.
Una y otra vez, observé lo mismo: cuando esas memorias se reprocesan con EMDR, la mirada cambia, el peso se suelta y aparece la posibilidad de vivir desde otra versión. Una más confiada, auténtica y libre.
Este proceso es el que ofrezco en SÉ VOS. Aquí te transformás profundamente para encarnar tu versión verdadera, esa que estaba debajo de los traumas y merece ocupar el centro de tu vida.
TESTIMONIOS
ESTO ES LO QUE INCLUYE
Sin bla bla bla. Vamos directo a desbloquear lo que hoy te limita.
Un plan de trabajo a tu medida, con objetivos claros y específicos.
Ejercicios y recursos aplicables para reforzar lo trabajado entre sesiones.
Intercambio vía WhatsApp para orientarte en lo que necesites entre sesiones.
INVERSIÓN
USD 75 por SESIÓN.
PREGUNTAS FRECUENTES
EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing o Desensibilización y Reprocesamiento a través del Movimiento Ocular) es una forma de psicoterapia creada por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro en la década de 1980. Desde la perspectiva de EMDR las dificultades psicológicas se generan en experiencias en las que el cerebro no puede asimilar la información debido a su intensidad. En estos casos, la información se queda atascada en el sistema nervioso, haciendo que no pueda funcionar con normalidad. Lo que hace EMDR es activar el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro (la capacidad de autocuración de la mente) para ayudarlo a desbloquear esa información, procesarla e integrarla y hacer que las dificultades desaparezcan.
El efecto de EMDR ha sido asociado con la fase REM del sueño, durante la cual ocurren naturalmente los mismos movimientos oculares. Es posible que este mecanismo esté en nuestro cerebro como un medio para ayudarnos a asimilar situaciones de la vida que no hemos logrado elaborar completamente durante el día. Investigaciones indican que los movimientos oculares afectan el sistema nervioso autónomo, que regula la activación y relajación, posiblemente reactivando un reflejo instintivo de orientación bloqueado durante experiencias adversas. Además, se ha sugerido que el movimiento ocular impacta directamente en el procesamiento de la memoria, específicamente en la memoria de trabajo, facilitando el reprocesamiento adaptativo de los recuerdos. Aunque estudios y metaanálisis han corroborado los efectos observables de los movimientos oculares, los mecanismos precisos que generan estos efectos aún son motivo de debate en la comunidad científica. La eficacia de EMDR ha sido respaldada por numerosas investigaciones y se están llevando a cabo estudios cada vez más amplios en diversas aplicaciones clínicas.
El trauma no se aloja en las zonas del cerebro que corresponden al lenguaje ni al razonamiento lógico. Aunque puedas hablar o entender racionalmente lo que te pasó, eso no significa que tu cuerpo y tu sistema nervioso lo hayan procesado.
Los recuerdos traumáticos quedan almacenados en áreas más primitivas del cerebro, como la amígdala y el sistema límbico, que controlan las respuestas automáticas de supervivencia: lucha, huida o parálisis. Es por eso que, aunque hables mil años sobre lo que te pasó o intentes cambiar con lógica y fuerza de voluntad, seguís reaccionando de la misma manera cuando enfrentás ciertas situaciones.
Las terapias tradicionales trabajan principalmente desde el lenguaje y la introspección, lo que significa que podés pasar años analizando lo que te sucede sin que accedas a las zonas del cerebro que realmente lo procesan y lo dejan atrás.
EMDR es efectivo porque accede directamente a esas áreas donde el trauma quedó atrapado y permite que el cerebro complete el procesamiento de la experiencia, liberándote de revivirla una y otra vez.
Al activar ambos hemisferios mediante estimulación bilateral, el sistema nervioso reorganiza la información y desactiva la carga emocional asociada al recuerdo, logrando un cambio real y duradero en menos tiempo.
No se trata de hablar sin fin sobre lo que pasó, sino de liberar a tu mente y a tu cuerpo de la programación que te mantiene atado al pasado.
Las sesiones se realizan de forma online, de modo que podés acceder a las mismas sin importar en qué parte del mundo te encuentres.
Duran 60 minutos.
Con una frecuencia semanal o quincenal, dependiendo de tus objetivos y posibilidades.
La duración del proceso depende de tus necesidades, objetivos y de la carga emocional o traumática que esté asociada a lo que hoy te limita. EMDR es rápido y efectivo, logrando cambios profundos y permanentes en mucho menos tiempo que las terapias tradicionales. En la primera sesión, evaluaremos tu caso y definiremos un plan a medida (ahí tendremos una estimación aproximada de la duración).
Ahora bien, quiero ser clara con algo importante:
El mercado está saturado de propuestas que te prometen «cambios en X semanas» o «resultados garantizados en 30 días», pero cada mente, cada historia y cada proceso es único. Después de haber trabajado con decenas de personas, tengo muy claro que no existe una fórmula universal ni un calendario fijo para la transformación real.
Por eso, en lugar de seguir esa tendencia de ofrecer soluciones empaquetadas y estandarizadas, elegí ser honesta. Quise diseñar una experiencia fiel a la singularidad de cada persona, realista y profunda. Porque si queremos un cambio verdadero, hay que meterse en serio con cada cerebro y con cada historia.
No te ofrezco una solución superficial. Te ofrezco una transformación real, profunda y definitiva.
Sí. Especialmente si ya hiciste terapia y aún sentís que algo no termina de destrabarse.
La mayoría de los enfoques terapéuticos trabajan a través de la palabra, el análisis y el razonamiento. Y eso es valioso. Pero el trauma no vive solo en las palabras: se aloja en el cuerpo, en el sistema nervioso y en partes del cerebro a las que no se accede solo hablando o razonando.
Podés haber entendido tu historia mil veces, haber nombrado lo que te pasó, haber cambiado tu forma de pensar… y aun así seguir repitiendo los mismos patrones limitantes. Porque la programación vieja no se desinstala solo por hablar.
Con EMDR eso se termina. A través de estimulación bilateral del cerebro, trabajamos directamente la raíz neurobiológica del bloqueo, para que el cambio deje de ser solo mental y empiece a sentirse real, vivido y sostenido. Si ya hiciste terapia, entendiste todo y aún no cambió nada profundo… esto es lo que te falta.
En cualquier momento, ya que este proceso mantiene sus puertas abiertas todo el año. De todas maneras, para poder aportar valor real a cada persona, trabajo con cupos limitados. Si en el momento en que te interesa ingresar no existieran lugares disponibles, te recomiendo que te sumes a la lista de espera para enterarte apenas se libere uno y tener prioridad para comenzar.
Puedes pagar mediante PayPal, Mercado Pago, Prex o Transferencia Bancaria.
