Después de más de 30 años viviendo con un trastorno disociativo que constantemente me hacía dudar de quién era y me dejaba muy dependiente de la mirada ajena, no hay nada que valore más que ser auténtica y gastarme la vida siendo fiel a quien soy.
Hoy no me nace hacer otra cosa que provocarte para que hagas lo único que va a darte éxito en esta vida: CREÉRTELA, confiar radicalmente en vos, convertirte en una versión aún mejor que la que sabés que podés ser y salir a COMERTE EL MUNDO.